Es un momento televisivo que muchos creíamos que no iba a llegar nunca, pero nada en la vida es eterno, y ‘Cuéntame cómo pasó’ no ha sido una excepción. La serie española más longeva de la historia ha puesto su broche final este miércoles 29 de noviembre, después de 23 temporadas y 413 capítulos.
Lo ha hecho cerrando así una última temporada más corta de lo habitual, con tan solo 7 episodios, cada uno de ellos dedicado a uno de los miembros principales de la familia Alcántara: Merche, Inés, Toni, María, Antonio y Herminia.
Y el último de ellos no podía tener otro protagonista que Carlos, el hijo pródigo, lo que ha supuesto el regreso de Ricardo Gómez a la ficción después de haberla abandonado en 2018. Lo ha hecho acompañado de su amada Karina (Elena Rivera), un personaje muy querido por los espectadores, que les han visto crecer a ambos desde niños. De esas piedras que se lanzaban jugando por las calles de San Genaro a terminar viviendo en Nueva York y formar su propia familia.
El punto de partida de este episodio no ha podido recoger mejor lo que es la esencia de ‘Cuéntame’, con el estallido de un acontecimiento histórico tan brutal como los atentados de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Un hecho que, por si fuera poco, genera un impacto añadido en la familia, ya que precisamente Carlos y Karina acaban de coger un avión con destino a Madrid, y no hay noticias de qué puede haber sido de ellos.
La vuelta de Carlos y Karina no es en balde. Ni siquiera la boda de su hermana María en el penúltimo episodio fue motivo suficiente para que “el Heredero” se planteara regresar con los suyos. Solo una cosa lo ha logrado: el deseo de su abuela Herminia (María Galiana), ya con 101 años, que ha renunciado a su medicación porque está cansada de vivir, de que su “niño” vuelva.
La última lección de Herminia
Más allá de Carlos, Herminia es la otra gran protagonista de este capítulo en el que su muerte es el simbolismo más grande del final de la serie. Todas las escenas que protagoniza la incombustible María Galiana en la primera mitad del episodio son de las que erizan la piel y humedecen los ojos sin poder evitar las lágrimas.
Su última conversación con Carlos es una escena memorable que traspasa los límites de la ficción. Una lección de vida que concluye en el mejor cierre posible, con su muerte sentada bajo la encina que había plantado su padre (esa que nos ha acompañado en la cabecera a lo largo de toda la temporada), en Sagrillas y yéndose en paz.
Después de haberse despedido de todos sus familiares, y transmitiendo sus últimos deseos a su nieto predilecto: que no vistan de luto en su entierro, que no le traigan una corona sino unas flores del campo y que bailen un pasodoble todos juntos. Todo eso, además, de su principal petición: que logre unir de nuevo a la familia.
Es difícil escribir e interpretar mejor una escena de cierre para un personaje tan icónico como el de Herminia (María Galiana), seguramente el más popular y querido por los espectadores. Porque Herminia no solo ha sido la abuela de los Alcántara, sino también la de todos los que nos hemos asomado a lo largo de estos más de 400 episodios. Un personaje con el que todos nos hemos identificado, que a todos nos ha recordado a uno de nuestros mayores y, en definitiva, que todos hemos sentido como nuestra.
Antonio y Merche, Merche y Antonio
Algo que es extensible al resto de protagonistas. Todos hemos conocido a un Antonio Alcántara (Imanol Arias), un padre algo asfixiante, invasivo, sobreprotector, egocéntrico, narcisista y “brasas”. O a una Mercedes Fernández (Ana Duato), dulce, protectora, reflexiva, luchadora... Los dos grandes protagonistas de la historia tienen un perfil algo más bajo en este episodio, pero eso no les ha impedido volver a estar magistrales y emocionarnos.
La interpretación de Ana Duato tras el fallecimiento de su madre, Herminia, es desgarradora, e Imanol también luce soberbio en todo el episodio. Para muestra de ello, esa última mirada entre ambos en el baile de la verbena de Sagrillas, sin ni siquiera diálogo. Suficiente para recoger toda la complicidad que han tenido Antonio y Merche, Imanol y Ana, a lo largo de estos 22 años.
Volviendo a los últimos deseos de Herminia, la tarea encomendada a Carlos no resulta nada fácil. Los cuatro hermanos mantienen una relación pésima, marcada por el polémico reparto de la herencia, que tiene enfrentados especialmente a Inés y Toni. A esto hay que sumarle las viejas rencillas acumuladas respecto a la actitud ausente de Carlos durante los últimos años. Inés, Toni y María no le perdonan que después de haber estado tanto tiempo fuera ahora pretenda darles lecciones.
Cuando todo parece imposible de reconducir, después de una discusión monumental en pleno velatorio de Herminia y una actitud gélida y tensa en el cementerio, Carlos decide reunir de nuevo a toda la familia. Pese a las reticencias iniciales y las posturas alejadísimas de cada uno, todo termina arreglándose en una verbena nocturna en Sagrillas, donde, efectivamente, terminan bailando un pasodoble. Bajo el dulce canto de Karina, los hermanos se reconcilian y vuelven a ser la misma familia unida e imperfecta de siempre.
La esperada escena final
Esta secuencia vespertina en Sagrillas sirve de cierre coral de la familia Alcántara. Para la última y esperada escena, todo el protagonismo recae en Carlos, el narrador de la historia (papel que desde el primer capítulo ha ejercido con su voz en off el gran Carlos Hipólito). Junto a sus inseparables amigos de siempre, Luis y Josete, los tres recuerdan los momentos vividos, y también el mítico camión donde jugaban de pequeños.
Para sorpresa de Carlos, Josete le revela que todavía sigue en pie. Mientras se dirigen hacia allí y el plano fijo final se centra en uno de los televisores de la tienda de electrodomésticos. Es la noche del 13 de septiembre de 2001 y empieza una nueva serie en TVE: ‘Cuéntame cómo pasó’.
Cuando elucubrábamos sobre cómo podría terminar ‘Cuéntame’, esta fue una posibilidad que todos pensamos en algún momento. En un puro ejercicio de metatelevisión, la familia Alcántara viéndose a sí misma en la pantalla. Habría sido un cierre más redondo, pero los guionistas han preferido dar el protagonismo de esa última escena a Carlos, por todo lo que representa dentro del episodio final y de la serie, y dejar el momento de la primera cabecera ‘vintage’ de ‘Cuéntame’ como simple guiño para el espectador.
En un último episodio muy cuidado y repleto de emoción y nostalgia, solo ha faltado la presencia de los personajes secundarios de San Genaro, como Ramón, Clara, Casandra, Santos… Aunque todos ellos aparecieron en el penúltimo episodio en la boda de María, se les ha echado de menos en el final. Por lo menos hemos podido ver a Josete, ausente desde hace dos temporadas.
Con este episodio, ‘Cuéntame cómo pasó’ cierra una era en televisión. Han sido 22 temporadas y 413 capítulos, con momentos mejores y peores. ‘Cuéntame’ es historia, y no solo de la televisión. Ha hecho historia, literalmente, y también nos ha acompañado en la nuestra.
Hemos crecido con el “Parriba” y con nuestra querida “Milano”, también conocida como “la Seca”. Con “la Loba”, “De Gaulle” y “Mydarling”. Y con “el Primogénito”, “la Torba”, y “el Heredero”. Su historia es nuestra historia. Y como reza el tema que copa los últimos minutos de la serie, “cuando todo se acabe, nos encontraremos en cualquier fiesta”.