La cuenta atrás para el final de ‘Cuéntame cómo pasó’ ha comenzado. 413 capítulos y 23 temporadas y 22 años de emisión después, el barrio de San Genaro y sus personajes se despiden de la audiencia. El segundo capítulo de la temporada final se centra en la hija mayor de los Alcántara, Inés, sus relaciones con sus familiares y la herencia en vida que está a punto de recibir.
Precisamente, la herencia, la material y la familiar, es el principal conflicto de esta última tanda de capítulos. “Es el reencontrarse con las deudas y eso es muy emotivo. Es una forma de cerrar los personajes, cada uno se expresa, habla y, sobre todo, hablan de la herencia recibida, no de la herencia que vamos a recibir”, reflexiona Imanol Arias sobre el final de la serie y de la televisión familiar: “Es el momento, y quizá último de la televisión en abierto, en el que las familias se reúnen”.
¿Cómo os habéis afrontado esta última temporada?
Ana: Yo creo que es una temporada corta pero muy intensa. De gran satisfacción por haber hecho un buen trabajo. Han sido siete capítulos en los que se hablan de cosas muy importantes en la vida. Y ese es uno de los grandes valores que tiene ‘Cuéntame’, cuando hablamos de cosas que a veces uno no se atreve a hablar, como la vida y la muerte, por ejemplo.
Y la herencia, que también es algo que creo que todas las familias han sufrido en algún momento. A lo mejor no es la herencia por algo tan material, sino la herencia de los afectos, del lugar que ocupa uno familiarmente. Mi deseo sería que cuando se acabe, se mire la familia y los espectadores y digan vamos a hablar sobre esto.
Imanol: Yo creo que, además, los personajes en la serie se cierran con un conflicto único. Se ha hablado de los personajes en la historia, los personajes en la sociedad… y luego se contaban las relaciones familiares. Lo que aborda esta temporada es que cada Alcántara pregunta de alguna manera a los demás: ¿Por qué soy yo el terco, por qué soy yo la loba, por qué soy yo el heredero, por qué me ponen ese nombre, qué nombre me ha puesto mi familia, qué rumbo me ha puesto mi familia, que me ha fastidiado la vida o me la ha dado?
Es el reencontrarse con las deudas y eso es muy emotivo. Es una forma de cerrar los personajes, cada uno se expresa, habla y, sobre todo, hablan de la herencia recibida, no de la herencia que vamos a recibir. Cuéntame nos ha permitido trabajar tanto tiempo un personaje que lo que merecía era que ese personaje hablara por sí mismo, como si los guionistas hubieran dejado a los personajes expresarse.
Ha sido muy emotivo y además hemos contado con el cariño. Ver a 400 personas que han trabajado en estos 20 años, algunos hacia 19 que no estaban ahí, venir a ver la última escena… Yo esa tarde no tuve tanta gente en el teatro como tenía en aquel estudio y yo lleno el teatro generalmente, pues había más gente en el estudio.
¿Estáis contentos con cómo ha acabado la serie?
Irene: Yo sí, porque creo que de verdad hemos tenido una gran oportunidad de poder despedirnos con estos 7 capítulos. Y también creo que nos vamos por la puerta grande porque dejamos la serie en su altura, que siempre ha sido elevada. Estoy muy satisfecha.
¿Sentís cierta presión al respecto?
Irene: Hemos tenido responsabilidad y presión creo que siempre. ¿Cómo terminas ‘Cuéntame’? Pues lo hemos hecho con todo el corazón, que es como creo que siempre hemos hecho las cosas, abriéndonos en canal y defendiendo cada capítulo como muchos otros. Para mí es importante, como a mí me funciona, no sobredimensionar las cosas. Al final la muerte viene siempre en el momento en el que nunca te viene bien, la muerte es la muerte y entonces hay que aceptarla y acogerla como es.
Imanol: El éxito hace que evites muchos miedos que tienes... Aquí la presión sería qué recuerdo vamos a dejar. Yo creo que en la televisión y en el oficio, también en el periodismo, el recuerdo que tú dejes una vez que te vayas no es tan importante como los hitos que tú hayas hecho. Y nuestra preocupación no era el recuerdo que dejemos, sino el hito que conseguimos de contarnos. Por eso ha sido tan emotivo y tan poderoso.
En esta temporada vuelven Ricardo y Elena, ¿habéis echado en falta la vuelta de algún compañero más para cerrar la serie?
Irene: Alicia Hermida. Esa vuelta hubiera sido lo más grande del mundo mundial. O por lo menos haberla podido llamar para darle las gracias y contarle cómo ha sido la última temporada.
Imanol: Es que hay muchos que no están.
Irene: Hay muchas ausencias. Pero a mí la de Alicia es la que más me pesa.
Y hablando de Ricardo y Elena, ¿cómo fue su momento de la vuelta del hijo pródigo?
Imanol: Ricardo y Elena son dos intérpretes que, además de ser muy buenos, ahora mismo están en un momentazo. Se criaron en ‘Cuéntame’, crecieron y fíjate, no me sorprendía tanto el centro que creaban, siendo pequeños, que eran una unidad poderosa, como en la vuelta. Se da una circunstancia en la que el personaje de Ricardo, Carlos, reúne a toda la familia y hace una gran escena.
El día que volvieron sí lloré, pero de orgullo, porque era impresionante el nivel de control, la potencia, la implicación, lo que suponía recuperarles. Fue muy catártico. Nuestra gran despedida fue tenerles a ellos dos ahí. Los hemos desgastado a besos.
Ana: Se fueron con las llaves de casa. Podían volver cuando ellos quisieran.
Si en un futuro se recupera ‘Cuéntame’ con otros personajes… ¿os gustaría hacer un cameo o alguna aparición con vuestros personajes?
Imanol: Es que si no no podría hacerse, está por contrato, vamos (risas). No, no, es que les quemo la casa.
¿Cuál es la trama que más vais a recordar?
Ana: Mercedes es una mujer llena de vida, de ganas de vivir, de ganas de aprender, de superarse. Hay momentos de su vida diferentes, la etapa de emprendedora, empresaria, estudiante, política… Hay muchas Mercedes y hay una muy especial, la de la enfermedad. Y porque creo que cuando tienes una enfermedad como el cáncer te haces muy vulnerable, a la vez que muy fuerte.
Conocí a mujeres como Mercedes que pasaban por un cambio en su vida y de pronto te enfrentas a la muerte. En esos momentos donde ves a esa Mercedes luchar por su vida y convertirse en una guerrera. Creo que me acordaré siempre, pero también por las mujeres que he conocido, para poder interpretar a Mercedes, con las que hablé mucho.
Imanol: Que te daban las gracias por hacerlo.
Ana: Me decían “todo lo que no he podido llorar por mi enfermedad lo he llorado viéndote. Porque por mis hijos y por mi familia no quería llorar, quería ser valiente, pero cuando te veía a ti podía llorar, porque lloraba con otra persona” y eso ha sido muy bonito.
¿Os habéis llevado algo de recuerdo del set o vestuario?
Irene: El DNI y el anillo de Inés de las últimas temporadas que me lo regaló Nacho de vestuario. Una temporada lo diseñó. Lo encargó a un joyista mexicano, que trabaja la plata y me lo regaló.
Ana: Un camafeo que llevé al principio, muy al principio y lo llevo en esta última temporada recuperando un poco cosas del pasado.
Imanol: Yo muchas cosas. Un sastre, que me había hecho varias camisas para ‘Anacleto’, le gustaba mucho ‘Cuéntame’ y entonces empezó a hacer las camisas de Antonio Alcántara con su nombre bordado. Luego me hacía unas para mí con mi nombre y ahora son las que utilizo en ‘Muerte de un viajante’. He dejado muchas cosas, he dejado cuatro cuadros de la denominación de origen de vinos y luego tengo como 17 hierros de trofeos que son compartidos con la productora que no me los quieren y me los tengo que quedar en casa. Es que no les cabe.
El primer capítulo de la temporada termina con ‘Todo cambia’ de Mercedes Sosa, ¿para ti, Ana, cómo es ese momento en el que ves que hay una canción ligada a tu personaje?
Ana: En ‘Cuéntame’ su protagonista también es la banda musical. Te lleva a recuerdos y momentos de tu vida. Mercedes Sosa a mí me encanta y fíjate que discutimos, bueno, yo presencié esas discusiones, porque la decisión no la tomaba yo, por supuesto. Porque también estaba ‘Gracias a la vida’ de Mercedes Sosa, que es maravillosa. Esas dos canciones representan mucho al personaje de Mercedes.
¿Qué herencia creéis deja ‘Cuéntame cómo pasó’ dentro de la ficción española?
Irene: Un buen recuerdo.
Imanol: Es el momento, y quizá último de la televisión en abierto, en el que las familias se reúnen, aunque tengan cuartos independientes ya y haya muchas diferencias generacionales. Hay algo todavía que es la comida y la mesa alrededor. Esta serie empezó con publicidad en Televisión Española.
TVE tenía tanto éxito y tanta publicidad que las televisiones privadas le pidieron al gobierno que por favor le dieran esa publicidad porque competían. Y luego se comprobó que el espectador, si en una televisión pública ve publicidad, no solo no le molesta, sino que sabe que paga lo que no tiene que pagar él y además le permite convivir.
22:00 de la noche, empezaba ‘Cuéntame’. A la 22:10 había un pequeño corte y luego otro a las 22:35, que era cuando se recogía la mesa, hasta las 23:05. Salían 60 o 70 anuncios. Eso unía tanto a la gente, ese “vamos a recoger la mesa”, como el ver la propia serie. Si algo definiría a Cuéntame es la televisión familiar.
Lo que ahora se ve en privado, que una familia puede compartir una serie, pero individualmente, antes se hacía en colectivo. Por lo que las relaciones padre e hijos que se veían en la pantalla salía a la mesa, estaba en esas cosas.