Tras el éxito de ‘Veneno’, considerada por la crítica la mejor serie de 2020, Los Javis nos traen ‘Vestidas de azul’. La continuación de ‘Veneno’, dispuesta a seguir creando referentes y mostrar el crudo pasado al que no queremos volver.
La serie sigue teniendo a Valeria Vegas interpretada por Lola Rodríguez como hilo conductor y protagonista de esta nueva trama, así como sus personajes más queridos e icónicos, como Paca la Piraña. Esta vez, Javier Ambrossi y Javier Calvo como productores, dejando la dirección a cargo de Mikel Rueda, quién dirigió dos capítulos de ‘Veneno’, Claudia Costafreda (‘Cardo’, guionista de ‘Veneno’) e Ian de la Rosa (‘Farrucas’).
‘Vestidas de Azul’ se sitúa dos años después de la muerte de Cristina Rodríguez, La Veneno, cuando Valeria vuelve a Valencia. Allí, se encuentra con el VHS del documental de 1983 de Antonio Giménez-Rico, ‘Vestidas de azul’, una cinta que narra las experiencias de seis mujeres transexuales en la España de los 80, posterior al franquismo. Esta cinta llama la atención de Valeria y la inspira a escribir un nuevo libro para, una vez más, contar la historia de unas mujeres que no merecen caer en el olvido.
Formada por 7 capítulos de una duración de 45 minutos aproximadamente, repite la estructura narrativa de ‘Veneno’, entrelazando el pasado y el presente de sus protagonistas, algo que aumenta la emotividad de la trama. Mostrando la realidad hostil de las personas trans a principio de los 80, presentando la historia de seis mujeres pioneras que aparecieron en el documental, con el mismo nombre, de 1983. Conocemos a Loren (Rossa Ceballos), Tamara (Chloe Santiago), Reneé (Keyla Odena), Eva (Geena Román), Nacha (Penélope Guerrero) y Josette (Alma Gormedino) viajando al pasado, y volviendo al presente vemos como Valeria comienza a investigar de forma incansable sus historias.
Aunque en esta historia, Cristina ‘La Veneno’ ya no es protagonista, el peso de su figura sigue siendo importante para sus protagonistas. Se sigue mostrando su figura como un pistoletazo para Valeria y muchas otras mujeres trans, para mostrarse, visibilizar y seguir luchando por el colectivo. Lo más atractivo es la manera en que han querido mostrar y expresar la necesidad de unión en el colectivo para luchar por sus derechos, y la importancia de la amistad, la unión y la empatía que vemos en cada capítulo.
Para esta nueva entrega, a ‘Vestidas de azul’ regresa parte del equipo artístico de ‘Veneno’. Lola Rodríguez, vuelve a meterse en la piel de Valeria Vegas mostrando una clara evolución de personaje, con carácter fuerte, pero con una sensibilidad que atrapa al espectador. Además, Paca La Piraña, con su particular forma de expresarse, pero con verdad siendo uno de los apoyos de Valeria y, al mostrarse aspectos más íntimos de su personaje parece abrirse camino a la próxima serie sobre su vida.
También, una fantástica Alex Saint(Sacha) que apunta fuerte a dedicarse 100% a la interpretación. Y, unas correctas, pero muy acertadas Juani Ruiz, Ángeles Ortega (Manola), Desirée Vogue (Bienvenida) y Goya Toledo (Lola), que retoman sus personajes. Por otro lado, conoceremos a los personajes de Pedro Casablanca, y Susana Abaitua, entre otros.
Reitero el maravilloso trabajo de las actrices que protagonizan 'Vestidas de Azul', pero quiero destacar el trabajo de Susana Abaitua presentándonos un personaje nuevo y fundamental en esta nueva trama. Está excelente como Teresa, un personaje que lucha contra el machismo en su profesión y la sociedad de la época, así como con las diferencias familiares. Con una capacidad brillante para mostrar en pocos segundos la fuerza y el carácter, pero al mismo tiempo fragilidad y miedo con mucha dulzura y delicadeza.
‘Vestidas de azul’ no tiene nada que envidiarle a ‘Veneno’, sigue calando fuerte y abre camino a personajes del colectivo más allá de la prostitución. Sus historias son tremendamente emotivas, interpretadas por unas actrices carismáticas y con una verdad que llega al espectador con mucha facilidad.
Los Javis vuelven a brillar como creadores. Tienen la capacidad de crear unos personajes y una atmósfera que hace sentirte cerca y de entender la historia que te están contando, ya lo vimos con ‘Veneno’ y no fallan en ‘Vestidas de azul’. Así cómo, valorar la dirección que es más que acertada y sigue la línea de sus creadores y serie antecesora.
Unas historias que deben ser contadas y tratadas con el mayor respeto y delicadeza, pero sin censurar la crudeza que las conforma. Y, recuerdo, es importante conocer y no olvidar nuestro pasado para poder reescribir un futuro mejor.