Pedro Santos: 'El leitmotiv de ‘Viaje al centro de la tele’ es desbloquear recuerdos'

A continuación, pasamos por una criba para que cumpla con los estándares de calidad, luego pasa a sonido, que son dos jornadas más, y cuando terminamos de sonorizar lo volvemos a chequear todo. En total, son unos dos meses y medio por capítulo lo que se tarda en hacer un ‘Viaje al centro de la tele’. Montamos en paralelo varios programas para llegar a los 12 capítulos por temporada más el especial karaoke de Nochebuena.

 

Te mentiría si te dijera que no cuesta. Cuesta encontrar “perchas”, esos nexos de unión para hacer un capítulo. Me hacen sugerencias, pero en un 80% los doy a luz yo y cada vez es más complicado encontrar perchas atractivas y que puedan servir para incluir documentos que no se han visto antes dentro del archivo de TVE.

Para el verano de ese año hacía falta un programa de late night de media hora de duración para complementar el prime time, que era un programa de humor de Josema Yuste y Florentino Fernández. El precedente era ‘Cómo hemos cambiado’, un formato de archivo al uso con locución seria y detallando los cambios de la sociedad a través del archivo de RTVE.

Tenía claro que esos contrastes funcionaban, pero quería darle un toque más lúdico, festivo y ameno al programa, que se pudiese ver en familia. Entonces fue cuando pensé en el formato zapping para hacerlo más ameno y rápido. Yo también me he criado con los cómics de Mortadelo y Filemón y de ahí el tipo de rótulos y sonidos del programa. Quería muchas cosas diferentes para que al final saliera un formato que fuera dinámico y atractivo.

Hace poco me reuní con el que era director de área de TVE en esa época y me comentó que al principio ‘Viaje al centro de la tele’ sorprendió mucho y que incluso hubo una persona que se rasgó las vestiduras comentando que eso no era el programa que habían encargado, que querían un formato de archivo al uso.

Tienes razón, es un clásico del archivo (risas). Yo creo que el mejor “testeo” para un programa es que sobreviva a diferentes direcciones, dentro de una corporación como la nuestra. Si sobrevive a esto, con las distintas sensibilidades que puede tener cada dirección, pues algo bien habremos hecho.

Todos los capítulos de esta temporada tienen elementos nuevos. En el primero hicimos un antes y después de cantantes y grupos nacionales y del otro lado del charco. Ahí encontramos muchos momentos actuales y antiguos que no están tan vistos. En el de esta semana vamos a ver momentos inéditos o poco vistos de Raphael. En el cuarto, que va sobre “Euroversiones”, dedicamos un programa entero sobre las versiones de canciones de Eurovisión y es algo que todavía no se había hecho y que los y las Eurofans van a disfrutar mucho.

Yo creo que ha evolucionado para intentar ir a mejor. Cuando empezamos teníamos otro tipo de guiones, ahora el lenguaje ha variado. Hay un lenguaje inclusivo, hay distintas sensibilidades y nosotros, dentro de que no tenemos ningún tipo de censura, sí queremos respetar a todo tipo de colectivos y hacer un humor blanco, que es el más difícil. Un humor de capas, con un ligero toque de ironía pero sin apuntar con el dedo y dejándolo a la interpretación de cada persona. También hay evolución en los efectos visuales. Hemos cogido las herramientas posibles para que, aunque parezca mentira, un formato de archivo pueda evolucionar.

Yo vengo de la radio musical. Creo que la música es importante, se ha demostrado que ayuda a reducir el cortisol, para quitar ansiedad y la gente se encuentre bien, yo quiero ayudar a eso. La música es fundamental, pero sin olvidarnos de las entrevistas que se hacían en TVE, por eso tenemos un especial dedicado a Mercedes Milá en esta temporada o a José María Iñigo. Con la música todo entra mejor, es nuestra salsa. 

Hay grandes diferencias. Yo diría que ‘Cachitos’ es gourmet, para un público más especializado. Nosotros somos marca blanca y nos encanta que todo el mundo nos escuche y nos vea. Para que entre la música hay que llegar a todos los públicos y qué mejor forma que hacerlo dando una gran variedad de música sin ningún tipo de corsé. Luego las personas más especializadas pueden ir a La 2 porque ‘Cachitos’ es un programa magnífico que está muy bien hecho. Digamos que somos hermanos de diferentes padres o madres y que estamos unidos por la música.

Yo esto lo comparo con el atletismo, al principio es muy fácil romper los récords. A medida que la gente se va preparando y hay más gente y competencia es más complicado superar al rival por una décima. La explosión de la creatividad en la televisión se dio en los 60, 70 y 80. Ya a partir de los 90, los formatos innovadores han ido llegando con cuentagotas. El ‘Un, dos, tres…’ ya estaba inventado, a lo mejor llegaba un ‘Grand Prix’, una Lina Morgan con su teatrillo en directo u ‘Operación Triunfo’ en su momento o ‘Gran Hermano’ y ‘Supervivientes’, hablando de otras cadenas.

Ese formato multitudinario que llega y arrasa cada vez es más complicado. Hemos creado tanto que sorprender es cada vez más difícil, al igual que pasa con un récord en salto de altura. Antes pensaban cuatro personas, pero ahora hay 400.000 productoras pensando en vender su formato y para que cuaje… Lo normal es que llegue un formato y fracase.

Aunque nuestra prioridad no deberían ser las audiencias, ya que somos una televisión que debe informar, formar y entretener, bienvenido sea. Tenemos un seguimiento más importante y creo que todo el mundo está muy contento y hemos encontrado el camino, sobre todo en la franja de la tarde. Desde ‘Amar en tiempos revueltos’ no había remontado y ahora tenemos una tarde bastante estable. Parece que con ‘4 estrellas’ el access se está afianzando y ahí estamos, trabajando todos para intentar seguir cautivando a un mayor número de personas nos sigan o prefieran. Pero no debe ser la prioridad, lo importante debe ser hacer un producto bueno y de calidad.

Nosotros, en el último estudio que se ha hecho sobre programas vistos a través de plataformas, somos la cadena líder y ‘Viaje al centro de la tele‘ es el segundo programa más visto detrás de ‘MasterChef’. También, tenemos un público que nos sigue a través de otras plataformas, en YouTube el capítulo dedicado a los años 70 tiene más de 3 millones visualizaciones, que se dice pronto.

Santiago Segura no es un locutor al uso, es una voz que te cuenta cosas, que es lo quería cuando le escogí. Una voz que te contase las cosas como si las hubiera vivido y que te desbloqueara recuerdos. Yo creo que ese es el leitmotiv de ‘Viaje al centro de la tele’, desbloquear recuerdos musicales y de programas y Santiago lo consigue con su voz.

Santiago pone todo lo de su parte y nosotros también para intentar encajar las locuciones en su agenda. Hay días que locuta dos programas o incluso tres. Como hay buena predisposición por ambas partes, Santiago quiere seguir locutando el programa y nosotros también, si dos se entienden no hay discusión posible.

A nosotros no nos pasa porque vivimos en el archivo de RTVE. Nos van a enterrar allí como a los faraones, incluso hemos construido un zulo en él (risas). Pero sí que te confieso, y esto no lo sabe nadie, que los y las documentalistas de TVE tienen una lista con momentos que no pasaron en TVE o que ni siquiera aparecieron en televisión para que los redactores de la cadena lo tengan en cuenta.

Por ejemplo, el momento de Paco Umbral de “yo he venido a hablar de mi libro” no sucedió en TVE o la imagen de Susana Estrada con un pecho al aire al lado de Tierno Galván, eso nunca estuvo en televisión, solo hubo una foto. Momentos que reclaman compulsivamente los redactores de TVE y que, o bien no sucedieron o sucedieron en otra televisión, y que nuestros queridos documentalistas, con gran humor, han elaborado una lista.

En algunas cadenas hay una cláusula en los contratos de los presentadores en la que piden que no aparezcan imágenes suyas del pasado.

De esas, ha ocurrido más de una vez y más de dos. Lo que pasa que a mí no me lo dicen pero se lo dicen a Santiago Segura, que tiene más confianza con el amiguete. Luego Santiago me lo dice a mí y yo por supuesto no hago ni caso y saco los momentos que veo oportunos. El paso del tiempo es para todos. Los famosos tienen una importante labor social y es envejecer como el resto de la humanidad, salvo Jordi Hurtado, para que tengamos empatía con ellos y veamos como los años han pasado para todos.

Recuerdo cuando emitimos el 'Viaje al centro de la tele' dedicado a la boda real entre Felipe y Letizia, había un tipo de sensibilidad como que “haber qué va a pasar”. Nunca se nos censuró, simplemente usamos el humor que utilizamos en ‘Viaje al centro’: pusimos a don Felipe diciendo “estoy pensando en dejarme barba”, porque por aquel entonces no tenía barba, o en otra parte le pusimos diciendo “a ver cuando acaba el Telediario”. Y por supuesto la patada de Froilán, como no podía ser de otra forma. El humor blanco de ‘Viaje al centro de la tele’. Es la historia de la televisión con todas sus consecuencias y ya cada uno que saque conclusiones.

La actualidad muchas veces supera a la ficción. Hay redactores que pasan apuros, formatos como ‘MasterChef’ que dan mucho juego… Lo que pasa, y tampoco quiero desmerecer la televisión actual ni mucho menos, que antiguamente como había tanto creatividad, tanto espontaneidad y pasaban tantos cosas que nos han dado material para los siglos de los siglos. Ahora es más con cuentagotas porque la televisión yo creo que ahora está más medida, es difícil. Hay muchos formatos grabados que dan poco lugar a que pasen cosas, es más complicado.

Por ejemplo, me acuerdo de la situación de Alba Flores cuando se equivocó de estreno, fue maravilloso. Estaba hablando de un estreno y tenía otro photocall detrás. O aquel reportero, que ahora es presentador, que se hizo una prueba de drogas en ‘España Directo’. Y ojalá tener el archivo de otras cadenas porque formatos como ‘Callejeros’ eran maravillosos.