'Alta Tensió' regresa el lunes 12 de febrero, esta vez en À Punt, de lunes a viernes a las 19:00h con Nelo Gómez como presentador. Las pruebas giran en torno a paneles con preguntas diversas donde una bombilla se enciende si la respuesta es correcta, pero estalla si es incorrecta.
Los ingredientes necesarios de 'Alta Tensió' son cuatro concursantes que compiten para pasar seis pruebas. El objetivo es llegar a la prueba final y llevarse el bote, un premio que crece cada día. Para lo cual, serà necesario que superen el ‘Minuto diabólico’.
Hablamos con su presentador, el actor valenciano Nelo Gómez, para conocer los detalles de esta nueva versión en la cadena autonómica valenciana.
¿Cómo afrontas este proyecto?
Con muchísima emoción. Desde el primer momento, la confianza que han mostrado en mí tanto la cadena como los productores, es un hecho a valorar. Soy consciente que la imagen es de un tío actor que, ahora, se pone a presentar programas.
A nivel profesional, motivado porque es un programa que vale mucho la pena. Más allá del hecho de tener faena en televisión, es tener buen trabajo y que este responda a los valores de la tele pública, que son divertir, formar y ganar dinerito.
El programa ha tenido diferentes versiones a lo largo de los años. ¿Has sido seguidor del formato?
Sí, tengo una imagen sesgada de cuando lo presentaba Constantino Romero, pero no recordaba el nombre. También, lo recuerdo en los inicios de Cuatro que, además, molaba mucho porque era una nueva manera de hacer tele.
Pero, la que tengo más reciente es la versión de Mediaset. Sobre todo, mi madre que es seguidora de concursos televisivos. Aparte, esta es la versión más parecida a la nuestra.
¿Cómo es la mecánica del programa? ¿Habrá cambios con respecto a la versión más reciente en Cuatro?
Son primas hermanas. Lo importante es la esencia del formato, que es que cada vez que aciertes una respuesta se ilumina una bombilla. Eso quiere decir que ganarás dinero, si explota, lo perderás. Después, en cada prueba hay diferentes dinámicas. Una es de agudeza visual, otra prima el oído y hay un playoff.
La prueba final se llama, el minuto diabólico, dónde los concursantes tras enfrentarse cara a cara entre ellos, tienen que correr tanto físicamente como de mente para marcar la pantalla. Y, después comprobar si aciertan o no las casillas.
También participa la productora de Christian Gálvez, Fénix Media. ¿Has podido hablar con él?
No, pero sí con el equipo que ha venido desde Madrid. Han estado cuidándonos mucho. Ellos como propietarios del formato, han cuidado a su ‘criatura’. Me imagino que Christian, al tener una imagen más mediática, tendrá más trabajo en Madrid, y es complicado, pero vamos de la mano con la productora. Además, ahora, grabaremos la versión para Telemadrid en los Estudios de Valencia.
¿Sientes presión por ponerte al mando de un programa mítico en televisión?
No me he centrado en esto. He empezado a caer cuando he visto que la gente reconoce el formato y te menciona a Christian Gálvez.
Quizás peco de inocente, que es un punto a favor porque no piensas en los problemas o retos que puede ocasionar. Además, vengo de presentar cualquier tipo de evento en directo, de actuar en teatros más grandes, más pequeños, en la calle, dónde te encuentras de todo. Encontrarte en la comodidad de estar en un plató, que además está todo grabado y con los recursos de la televisión, eso es un espacio de seguridad.
Estoy muy agradecido al equipo por cuidarme, y crear ese espacio de seguridad en el que yo no me he sentido como que era el reto de mi vida. Estoy emocionado, pero tranquilo.
Sé que desde la dirección querían que estuviera más suelto, más dicharachero, pero yo estaba muy concentrado en la estructura. Quizás he estado más contenido en la estructura, pero creo que lo primero es dominar la técnica para romper y salirse de ella.
¿El hecho de ser actor crees que beneficia al programa por tu manera de comunicar y presentar?
Sí, al final hablamos de comunicar. He estado 3 años en la radio pública valenciana haciendo un programa en directo de 4 horas. Comunicamos a través de historias, que pueden ser realidad o ficción. Estas historias las podemos contar en muchos medios.
En el caso de este concurso, se trataba de conducir e ir de la mano de los concursantes y audiencia para contar una historia y pasar un buen rato. Ya sea para ganar dinero o contar un Shakespeare. Desde luego, la experiencia que te da el enfrentarte al teatro en verso, cuando tienes la libertad dentro de un guion de expresarte como quieras, es un regalo.
¿Qué crees que le aportas al formato?
Soy una cara conocida para la audiencia valenciana, aunque no sea una estrella del rock, pero en este formato soy nuevo. Es el tío de siempre haciendo una cosa diferente, y puede resultar atractivo conocer una faceta nueva.
Por otro lado, cuidar la lengua y una persona a la que le gusta el territorio y la cultura propia, que sé que es algo que ha ayudado a conseguir este trabajo. Además, tengo una vinculación directa con À Punt por el cariño que le pongo a mi trabajo en los diferentes proyectos que he hecho con ellos, como ‘Apunts de Llengua’ o ‘L’Alquería Blanca’.
¿Cómo nos sorprenderán los concursantes?
Al primero que han sorprendido es a mí. Llevamos ya unos programas grabados, pero los 4 primeros, ‘los originales’, son los que más me han sorprendido. Primero porque son muy cercanos y se han lanzado a la aventura en el primer minuto. Y, segundo, porque siempre me pregunto si la jugada es por suerte, inteligencia o estrategia.
Son personas muy guais, que están viviendo el programa como la aventura de su vida. Es muy emocionante y precioso, ver lo importante que es para ellos vivir esta experiencia en televisión. Cuando uno concursante es expulsado te emocionas, porque creas empatía y un vínculo con ellos.
¿Te atreverías a concursar?
A mí me gustaría, pero no sé si me atrevería. Con el Síndrome del Impostor siempre pienso, y si me equivoco y quedo en ridículo, ¿qué? Pero, después pienso que no se va a juzgar, se va a pasarlo bien. En ese momento sí que pienso que me gustaría.
Has demostrado ser un profesional polifacético, eres actor, has hecho radio y televisión. Si tuvieras que elegir, ¿con cuál te quedarías?
Me defino como actor, porque entiendo que un actor puede hacer muchas cosas. Tengo la suerte que me llaman para diferentes trabajos, y me siento capacitado para asumirlos.
Yo me he formado en todo esto, a mí nadie me ha escogido por la gracia divina. A pesar de ser joven, tengo un curriculum que me avala.
Desde pequeño siempre he tenido diferentes sueños, y por eso he intentado formarme en todos ellos. Entonces, no puedo escoger y, a día de hoy, no me he encontrado con el conflicto de tener que hacerlo. Espero que no me llegue porque lo ideal para mí es compaginarlo todo.
¿Te gustaría dar el paso a la televisión nacional?
No lo he pensado. Estudié en Madrid porque la especialización no pude hacerla en Valencia. Tampoco me gusta diferenciar la televisión estatal de la autonómica, lo importante son los buenos formatos. Quiero hacer un buen trabajo, me llamen donde me llamen. Trabajando en 'El secreto de Puente Viejo' en Madrid estuve muy agusto. Si es verdad que estoy más cómoda y gasto menos gasolina en Valencia.
En À Punt te veremos en ‘Alta Tensió’ de lunes a viernes y el martes se estrena ‘L’Alquilería Blanca’. Por tanto, los martes los espectadores tendrán dosis extra de Nelo Gómez. ¿Cómo lo estás viviendo?
Ahora mismo está en antena, ‘Apunts de llengua’, en el formato digital de la cadena, ‘La vía verda', dónde colaboro, ‘Alta Tensió’ y ‘L’Alquería Blanca’. Por tanto, yo solo espero no hundir las audiencias si le caigo mal a algún espectador. En dos semanas, soy el tío que está 24/7. Supongo que sí han apostado por mí es porque no caigo mal.