“Las matemáticas ya no funcionan en televisión”, sentenciaba en 2014 un directivo que barajaba volver a emitir el mítico concurso ‘Cifras y letras’ pero prescindiendo de las pruebas de cálculo numérico. Nueve años después, TVE tratará de demostrar que no solo las matemáticas pueden funcionar en la pequeña pantalla sino que pueden tener vida más allá de concursos y “calculadoras humanas” y ser un reclamo cultural con aplicación directa en el día a día.
La 2 estrena ‘Una matemática viene a verte’ este miércoles 12 de abril a las 19:30h, una serie divulgativa de diez capítulos en la que Clara Grima, comunicadora y matemática sevillana, enseñará a Fran Perea, Silvia Laplana o Cristinini, entre otros invitados, como los números influyen en sus profesiones mucho más de lo que creen. Su presentadora atiende en exclusiva a TVienes horas antes del estreno y presume del duelo que va a vivir con Roberto Leal en las tardes televisivas: "Eso va a significar que a la misma hora va a haber dos andaluces en televisión nacional con programas de cultura".
¿Cuántas veces has podido decir en tus clases que “las matemáticas están en todas partes” y no te han creído?
Me duele la boca de decirlo y la oreja de escucharlo. La gente relaciona siempre las matemáticas con hacer cuentas y cálculos y eso no son matemáticas. Las matemáticas son la herramienta más poderosa que hay para resolver problemas de todo tipo, menos sentimentales (risas).
La gente no es consciente de que, por ejemplo, cuando lleva una chaqueta, ahí hay una geometría y un patrón matemático para optimizar el uso de las telas. O el propio teléfono móvil, que te habla, te responde, sabe dónde estás… gracias a algoritmos matemáticos. El contacto que ha tenido la mayoría de las personas con las matemáticas es en las clases del colegio o instituto y lo que han visto es cuentas, cuentas y cuentas y no se les ha mostrado que en realidad es muchísimo más que todo eso.
¿Cómo se adapta el lenguaje matemático al televisivo?
Con mucho trabajo, hay que hacerlo todo con mucha rigurosidad. La idea del programa fue de Enrique Fernández Borja, doctor en Física y que lleva varias temporadas siendo el director científico de ‘Órbita Laika’. Él es un apasionado de las matemáticas y llevaba mucho tiempo dándole vueltas a hacer un programa solo sobre ellas y con Aitor Gutiérrez, director de ‘Órbita’ y ‘El condensador de fluzo’, empezaron a darle forma. Se fue refinando la idea con otros compañeros matemáticos y con la ayuda de un guionista le han dado el tono televisivo.
Y ya al final, usábamos a Aitor como test: “lo tiene que entender Aitor”. Yo creo que ahora mismo es el mayor experto que hay en televisión divulgativa en España. Este no es un programa para demostrar “mira que listo soy en matemáticas” sino para que todo el mundo se sienta cómodo y a gusto, ya que las matemáticas suelen generar ansiedad al gran público.
¿Cuál de los invitados se mostraba más escéptico con que los números estuviesen presentes en su profesión?
Yo te diría que ninguno, han sido muy receptivos. Tenemos 10 invitados y todos nos decían al principio “pero oye, no me vayas a preguntar sobre matemáticas” y les tranquilizaba diciéndoles que las matemáticas las íbamos a contar nosotros. Uno de los que más se sorprendió fue Fran Perea. Él es músico y se esperaba que fuésemos a contar lo típico del ‘autotune’ que se hace con matemáticas… Y cuando llegamos allí, le enseñamos a cómo puede diseñar la ruta de una gira a través del problema del viajante y grafos, flipó mucho. También le demostramos que uno más uno son 7, como su canción de ‘Los Serrano’.
Otra invitada es Cristinini, a la que le encantan las matemáticas ya que su madre es profesora y Carlos Franganillo del ‘Telediario’. Va a sorprender mucho la relación que existe entre las matemáticas y el periodismo.
Con ‘Una matemática viene a verte’ vas a vivir un duelo particular con tu amigo Roberto Leal, él con letras y tú con números…
Yo le admiro un montón. Tenemos que estar muy orgullosos en Andalucía de que Roberto Leal sea parte de la imagen que se proyecta de nuestra comunidad. Me encantan todos nuestros topicazos pero también está bien que haya gente como él. De hecho, el año pasado le nombraron hijo predilecto de Sevilla y a mí Medalla de Oro de la provincia en la misma gala. Tengo la coña con él de que cuando veo ‘Pasapalabra’ con mi madre, se pasa todo el rato diciendo lo guapo y gracioso que es y luego no echa cuenta al programa. Yo creo que le adora más a él que a mí (risas).
La verdad es que no es un duelo. Para mí es una mala noticia coincidir con ‘Pasapalabra’ pero no me importa ya que eso va a significar que a la misma hora va a haber dos andaluces en televisión nacional. ‘Pasapalabra’ que es un programa de muchísimos espectadores y el nuestro que es más chiquitito y modesto de La 2 pero ambos sobre cultura.
Hablando de concursos, ¿cómo sería uno con las matemáticas como protagonista?
Por darte una idea, se podría hacer un concurso de matemáticas pero más allá del cálculo mental. La prueba de ‘Saber y ganar’ de la calculadora humana ya te digo yo que no la sacaría ni yo ni casi ningún matemático que conozco. En ‘Cifras y letras’ había que hacer combinaciones de números para conseguir una cifra… Yo lo enfocaría a hacer un concurso en el que se plantease un reto y la resolución pasase por aplicar las matemáticas, como los talleres que hacemos los divulgadores matemáticos y profesores de secundaria donde se proponen retos de lógica a los niños. Sería un ‘MatesChef’ en vez de ‘MasterChef’.
La auténtica prueba de fuego es el estreno, ¿cómo crees que se va a recibir el programa?
Yo estoy muerta de miedo. El horario es bueno para que la gente no tenga que trasnochar pero es malo para la gente que esté trabajando o niños que estén en talleres o extraescolares. Con las medidas de audiencias de televisión tradicionales pinta regular. Debería medirse de otra forma porque la gente consume televisión y radio de otra manera. Pero en RTVE Play sí que creo que va a tener más audiencia.
Sobre las críticas, hemos hecho un programa en el que el target es cualquier persona, no es para matemáticos ni informáticos. Hay dos cosas que me preocupan: que haya público que no entienda el programa y que los expertos digan que le falta rigor al programa. Esa me preocupa menos, no porque sean mis compañeros de profesión, sino porque el programa no se ha hecho para ese público determinado. El programa es muy rápido, chulo, moderno y dinámico y se va a poder ver cómo en el día a día hay matemáticas.
Como investigadora, profesora y matemática, ¿te ha costado adaptarte a los medios de comunicación?
Lo primero de todo fue ‘Órbita Laika’. Lo pasé muy bien pero me enfrenté con miedo y absoluto desconocimiento. Ahí era colaboradora y tenía menos responsabilidad, salía y contaba mis conceptos. Es muy complicado y aprovecho para alabar vuestro trabajo. Hasta que uno no está ahí metido, uno no sabe lo difícil que es el mundo de los medios de comunicación. Reivindico vuestra profesión, que lo hacéis todo por la información y el entretenimiento.
La gente no es consciente de la cantidad de personas que hay detrás de un programa de televisión. Cuando aparezco en ‘Una matemática viene a verte’ hablando en la calle, hay muchas personas alrededor pendientes de que todo salga bien y luego la grabación se pasa a edición, etalonaje… Solo se me ve a mí pero soy la pieza menos importante de todo ese engranaje.
Y luego la radio, que me encanta. Inicialmente no me atrevía porque tenía que comunicar sobre matemáticas, sin imágenes y con otro tipo de guiones que cuestan mucho redactar. Ahora me siento súper a gusto. Como no hay imagen y es en directo me siento muy cómoda.
¿Crees que el programa servirá para que el público pierda miedo a las matemáticas?
Eso es lo que espero. Cuando empecé a hacer charlas de divulgación, me dí cuenta de que los niños, desde muy chiquititos, tienen miedo a las matemáticas. Eso viene de casa, no necesariamente de su familia, de la calle y el entorno. Si la gente empieza a perder el miedo a las matemáticas y a hablar de ellas con una sonrisa, yo creo que ese es el objetivo. Los niños se van a empezar a criar en otro ambiente y al final todo va a mejorar, cogiéndole el gusto a las matemáticas desde pequeños. Quiero que se hable de las matemáticas y que no se presuma de “no saber de matemáticas”. Puestos a soñar, soñaría con que acabe ese discurso.