'GH VIP' enfrenta a Oriana Marzoli y Álex Caniggia. Los dos concursantes se han convertido en grandes enemigos en tan solo las dos semanas de emisión del reality. Los jóvenes han protagonizado multitud de enfrentamientos y es por ello que, antes de la expulsión, han tenido un cara a cara.
"Para mi Oriana es como que hay una muralla y no existe. Cuando nos fuimos a publicidad le dije que hiciésemos como si no existiese", decía Álex Caniggia antes de empezar el enfrentamiento.
Como novedad en esta edición, 'GH VIP' les ha puesto vídeos a los concursantes para que pudiesen valorar sus actitudes. "Él es el único que utiliza palabras como lacra, ridícula o mala persona, mintiendo diciendo que íbamos a nominar a los de la cueva... Creo que no hacen falta más preguntas, él mismo se define", decía Oriana tras el vídeo.
"Me parece bien que sea conocido en Argentina, pero en España no lo es. Yo también soy medio conocida en Chile, pero no lo voy diciendo. Cuando uno lo es no lo va diciendo", le echaba en cara su actitud Oriana.
Por su parte, Caniggia negaba haber insultado a su compañera en 'GH VIP': "Yo nunca la he atacado a ella, ella me atacó a mí y soy una persona rencorosa. No hay forma de reconducir nuestra relación. Oriana no tiene nada bueno".
"Es un hombre de los pies a la cabeza, vaya caballero, aquí se demuestra que es el único que se cree importante. Que odio, a mí me daría igual, me gusta su apellido, que es italiano", decía Oriana ante las preguntas de Marta Flich. "Yo jamás le he insultado ni le he dicho una palabra de más, así que estoy muy tranquila", decía Oriana.
Justo antes de terminar con el cara a cara, Álex se negaba a reconciliarse con su compañera: "Para mí no existe. Lo que dice me entra por una oreja y me sale por la otra. No voy a ser cordial con ella, ni le voy a desear lo mejor".
Además, antes de abandonar la casa, Álex Caniggia ya no quiso despedirse de su compañera, un conflicto que se trasladaba al cara a cara. "Volvería a rechazar su mano si quisiera dármela", decía. "Yo soy educada, pero si me dicen que no demostrado queda, no me hace falta nada más", concluía Oriana antes de abandonar la sala.