Nadie se lo hubiese imaginado hace una semana: José Antonio Avilés consigue el apoyo de la audiencia y se convierte en concursante de pleno derecho de 'GH VIP'. El pasado domingo durante la emisión del debate, José Antonio Avilés, Yiya del Guillén y Naomi Asensi entraban a la casa con la posibilidad de sustituir a Karina. La joven de 'La Isla de las Tentaciones' fue la más votada, convirtiéndose en concursante durante la gala.
Una decisión que hacía estallar a Yiya: "Siendo francos, cualquiera de los dos hemos hecho más que pintarnos el rabillo del ojo, por lo que nos merecíamos mucho más estar aquí que ella". Sin embargo, la ganadora decidía pasar de su compañera: "Estaba deseando que no dijeras mi nombre tras irse Albert, que he estado todo el día con ella, pero muchas gracias".
En los últimos días, tras la decisión de la audiencia, la tensión ha crecido mucho en la casa y los conflictos han estallado entre Naomi y Yiya. Incluso la organización de 'GH VIP' tuvo que sacar de la casa a la joven tras una gran bronca. Es por ello que ella misma pedía no continuar: "Me ha encantado convivir, porque hacía mucho tiempo que no convivía, pero creo que él lo va a disfrutar más que yo, seguro".
Finalmente, la audiencia no ha comprad el conflicto de Yiya, que se ha ido por la puerta de atrás tras todos los conflictos generados en 'GH VIP'. Por lo tanto, para sorpresa de todos, Avilés ha sido el más votado: "Me gustaría que el público viese cómo soy en una convivencia, en mi casa. Muchísimas gracias", decía.
Cabe destacar que prácticamente toda la casa apostaba por el regreso de Avilés tras las broncas en los últimos días. Tan solo Álex Caniggia o Laura Bozzo apostaban más por el regreso de Yiya a la casa.
"Gracias, espero no defraudar a nadie, de verdad. Al final es una aventura donde quiero dar mi mejor versión, no sé cuál será la mejor o la peor, pero sí que es verdad que me gustaría que el público viese cómo soy en una convivencia en una casa. Gracias a todo el mundo que está fuera y a gente que es muy especial para mí", decía Avilés.