El regreso de Santi Acosta a Telecinco podría estar más cerca que nunca. La cadena sigue preparando nuevos formatos para el prime time y uno de los principales huecos que pretenden rellenar es la noche de los viernes. Un día que muy pronto tendrá un nuevo formato, porque Mediaset ya trabaja a contrarreloj junto a la productora Mandarina.
Recordamos que hace tan solo unas semanas salía a la luz que Mediaset trabajaba en nuevos programas para prime time con La Fábrica de la Tele, Mandarina y una tercera productora. Finalmente, la búsqueda habrá dado sus frutos.
Según ha publicado en exclusiva 20 Minutos, Telecinco contará con un nuevo formato en directo que contará con contenidos del corazón, actualidad social y entrevistas a personajes famosos. Así como mesas de debate sobre temas de actualidad, acompañados de reportajes. Un formato que se parece mucho a 'La Última Noche' de Sandra Barneda, que pinchó en audiencias este verano.
De este modo, Mandarina, encargada de 'En Boca de Todos' o 'Código 10', está trabajando en este nuevo formato. La idea es que llegue lo más pronto posible, a mediados de noviembre o, como mucho, a final de mes si se retrasa la preproducción.
Además, según el medio citado, Santi Acosta es el favorito para ponerse al frente de este nuevo formato. El presentador ha mantenido conversaciones con Mediaset y Mandarina para capitanear el espacio. Cabe destacar, además, que Joaquín Prat también ha sido uno de los nombres que han estado sobre la mesa.
Recordamos que, tras años alejado de las pantallas, Santi Acosta regresó en abril a Telecinco para presentar un especial sobre Ana Obregón y la adoptación de su nieta por gestación subrogada. El formato pinchó en audiencias al marcar un 9,1% de share y 874.000 fieles, empeorando los datos que anotaba el 'Deluxe'.
Por lo tanto, Telecinco volverá a apostar por un formato como 'La Última Noche' pero con una productora distinta. Recordamos que el máximo del programa de Barneda fue en su tercera entrega con un 9% de share. Sin embargo, justo una semana antes, en su segundo programa, se estrellaba al marcar un horrible 5,6% de cuota y tan solo 385.000 espectadores.