Tras convertirse en una serie documental de referencia sobre música y viajes, 'Un país para escucharlo' regresa a La 2 este martes 9 de enero. Sigue fiel al espíritu del programa, pero pasa a centrarse en las principales carreteras de España, de la mano de Ariel Rot.
De este modo, la cuarta temporada de 'Un país para escucharlo' cambia su leit motiv para renovar el formato. Pasa de ser un viaje musical por unas provincias concretas a centrarse en el propio itinerario, en las principales carreteras que unen las ciudades de toda España. Caminos que hablan de la diversidad y el mestizaje entre las culturas que conforman la realidad del país.
En cada episodio, Ariel Rot se monta en una furgoneta para realizar un recorrido en el que irá encontrándose con otros músicos. Algunos son nativos de los lugares por los que pasa y otros que son asiduos a esa ruta. Sin embargo, siempre relevantes por su posición en la historia de la música en España o en su pujanza como artistas emergentes.
A lo largo de diez capítulos, Ariel descubre espectaculares territorios de toda la Península, se reencuentra con viejos amigos y entabla nuevas relaciones. La ruta del Atlántico en Galicia, la cornisa cantábrica, Navarra y Guipúzcoa, la nueva Barcelona, la costa de la Comunidad Valenciana, la ruta de La Mancha a Levante o la autovía del nordeste entre Madrid y Zaragoza son algunas de las vías que vertebran este viaje que, como todas las road movies, acabará transformándole.
Primer capítulo: Ruta del Atlántico
Ariel Rot vuelve a Galicia, en esta ocasión para recorrerla de norte a sur siguiendo el recorrido de la Autopista del Atlántico o AP-9. La ruta se inicia en plena ría de Ferrol, donde se encuentra con los cantautores Andrés Suárez y Yoly Saa. A continuación, se pierde tierra adentro, en los alrededores de Compostela, primero para conocer a Tanxugueiras y su revolución folk. Después el peculiar techno-punk de Grande Amore y la salvaje confluencia entre el acelerado spoken word de la poeta Lúa Mosquetera y el rock abrasivo del dúo Bala.
Regresando al mar, en el puerto de Vilagarcía de Arousa asistirá al encuentro entre Guadi Galego y Sila Lua, mujeres de dos generaciones que, partiendo del folk y la música urbana, han roto sus respectivas barreras. Finalmente, el Náutico de San Vicente do Mar, en O Grove, templo mítico de la música en directo a nivel nacional, pone el fin de fiesta con Miguel Costas, ex vocalista de Siniestro Total. Así como el indie rock local de Terbutalina.