‘Tierra de talento’ vive la gran final de su sexta edición este sábado a las 22h en Canal Sur. Manu Sánchez atiende en exclusiva a TVienes horas antes del colofón de su formato de talentos, una apuesta personal de su productora 16 Escalones. Una temporada que ha introducido los programa homenaje a los grandes artistas andaluces.
El presentador sale en defensa de Canal Sur tras el ataque del partido político Vox. “La evolución y el bagaje de Canal Sur es evidente, se erige como ese gran altavoz anexionador que nos cuenta desde dentro”, afirma en relación a la polémica. También, se pronuncia sobre el fichaje de Paz Padilla por la cadena pública de cara a la próxima temporada, con quien comparte la reciente pérdida de su padre televisivo, Tomás Summers. “Tengo la sensación de que cuando se fue, quizás esperaba más cariño público evidente y eso indica que hay una tarea para recordarle y aquí estamos sus hijos para hacerlo”, expresa apenado.
En ‘Tierra de Talento’ os salís del arte tópico de Andalucía y exploráis otras ramas como el baile urbano o los instrumentos clásicos, ¿esto supuso un impedimento a la hora de presentar el proyecto a Canal Sur?
Todo lo contrario. Fue precisamente uno de los grandes argumentos que le parecieron atractivos al que en ese momento era el nuevo equipo directivo de Canal Sur. Venían con ganas de hacer cosas diferentes y fue cuando propusimos este formato, no dudaron ni un segundo. Buscamos la forma de llevarlo a cabo, al principio con una valentía y riesgo de no saber cómo lo iba a aceptar el público, pero al final lo que se ha constatado con ‘Tierra de Talento’ es que esta es la imagen de la Andalucía real.
Andalucía, a día de hoy, más allá de que se quiera incidir en siempre lo mismo y lo que nos quieran contar desde dentro y desde fuera, como si fuésemos una caricatura de nosotros mismos, en la Andalucía de 2022 hay arte urbano, rap, rock, danza, lírica, instrumentistas… Hay grandes virtuosos a los que todavía no se les había dado voz en nuestra cadena pública. El propio flamenco, que parece que tiene mucha presencia en Canal Sur, no lo tenía. Estaba siempre como condenado a la madrugada y hemos descubierto, en esa dirección, que si a cualquier género se le presenta desde la excelencia y la calidad, eso lo convierte en atractivo para el público.
En esta temporada habéis incorporado como novedad los programas homenaje a grandes artistas como Manuel Alejandro o Raphael, ¿por qué decidisteis hacer estos programas especiales?
La historia es bonita. Manuel Alejandro fue nombrado hijo predilecto de Andalucía en un momento en el que teníamos una relación a diario con él. En nuestro afán por dar cariño y su lugar a nuestros grandes creadores y músicos desde ‘Tierra de Talento’, en una de esas, él nos dio las gracias. Nos contestó de una forma muy cariñosa y empezamos una amistad, que ha parido cosas extraordinarias como ese primer concierto a sus 90 años de Manuel Alejandro en el Teatro Real.
Él vino a ser entrevistado el 28 de febrero, en el programa especial del día de Andalucía. Nadie se creía que Manuel Alejandro viniese a la tele, a Canal Sur, fue un momento mágico. Aquella entrevista fue de casi una hora, en el especial del 28F solo pudimos emitir unos 5-10 minutos y teníamos casi una hora de entrevista inédita con Manuel Alejandro que era una verdadera joya. Le propusimos a la cadena convertir esa hora de entrevista, ampliarla y hacer un especial sobre Manuel Alejandro. Fue un éxito absoluto de audiencia y se nos encendió la bombilla de que quizás había un formato dentro del formato. Ahora hemos conseguido que Raphael, después de 11 años sin estar en Canal Sur, estuviese con nosotros y también programas especiales de Camarón, José Mercé y Pastora Soler, con motivo del décimo aniversario del ‘Quédate conmigo’.
A diferencia de otros programas de talento como ‘Got Talent’, el programa no cuenta con el perfil de jurado “destroyer” tipo Risto Mejide o Simon Cowell… ¿Ahora hay un mejor trato a los concursantes de talento en televisión?
Esa era nuestra propuesta, un signo distintivo de ‘Tierra de Talento’. Primero, un jurado que no partiera de eso tan manido y tramposo que hacemos a veces de “lo televisivo”. ‘Tierra de Talento’ ha demostrado que “lo televisivo” es la excelencia. Cuando a la gente le das calidad, lo consume por la tele. No hay que ser amarillos. Y luego un jurado profesional en las disciplinas que vamos a juzgar.
Cuando alguien llega a ‘Tierra de Talento’ es porque de verdad hemos hecho un casting que busca la calidad. En otros programas vemos como se coge a los muy malos para decirles que son muy malos en pantalla. Eso sí que es un teatrillo televisivo. Aquí apostamos por un jurado que pone los “peros” con consejos para mejorar y respetar a quien se sube a un escenario. En otros programas vemos, por ejemplo, como un humorista juzga a un tenor. Tendrá sentido pero al final lo tiene más que un tenor juzgue a un tenor. ‘Tierra de talento’ ha demostrado que, cuidando los contenidos y el jurado, se cuida al espectador y lo agradece. Eso ha hecho que los muy buenos quieran venir aquí y saben que vienen a un escaparate de verdad de talento y cultura.
Hablando de talento, fuiste un concursante VIP en ‘Tu cara me suena’ y ‘Bailando con las Estrellas’, ¿sigues reteniendo habilidades imitadoras o de baile?
Cuando uno se dedica al humor y la comedia, tiene carta libre para atreverse un poquito a según qué cosas. Siempre, por muy mal que se haga, puede quedar gracioso. Fueron experiencias muy divertidas, con compañeros de profesión que ahora se han convertido en amigos. La experiencia del baile me la quise tomar muy en serio y aprendí mucho. A mí siempre me ha parecido que no es malo que los profesionales del entretenimiento tengamos esas dotes. No es que te conviertas en bailarín o cantante pero sí que te convierte en mejor profesional. Todos tenemos en mente a un presentador de los Oscar cantando y bailando. Yo creo en ese tipo de maestro de ceremonias, ese showman completo.
Yo vi una oportunidad en ambos casos y todavía retengo algo. Quedé segundo en ‘Bailando con las Estrellas’ y en España tenemos esa bonita historia de que los segundos son Manuel Carrasco, Bisbal… Yo me apunto ahí, quiero verme en esa historia de los grandes segundos de los talent de España (risas).
¿Te costaría volver al rol de concursante tras estar presentando tu propio talent show?
No, al final esto es cuadrarlo en las agendas, que te parezca divertida la aventura y compartir experiencias con gente muy top. Yo me lo propuse como un “no me tengo que apuntar a clases de baile, me las van a pagar”, un complemento a mi formación. Y que fuera un concurso lo hacía más divertido para el espectador. En el baile sí que apetecía ir ganando porque los que se quedaban atrás, perdían la experiencia.
En ‘Tu cara me suena’ era más divertido en ese sentido, vayas el primero o el último, vives la experiencia completa. Allí retomé mi relación con María Villalón, que ahora copresenta conmigo ‘Tierra de talento’. Recuerdo que me llamó emocionado Gurruchaga cuando me escuchó cantar el “ellos las prefieren gordas, gordas” y Alex Ubago también me dio la enhorabuena por su imitación. En ‘Tierra de Talento’ nos pasa lo mismo, el carácter de concurso no es la principal arma. Al final en ‘Tu cara me suena’ recordamos más a Silvia Abril destrozando medio plató que al ganador de una gala en concreto.
Hace una década presentaste el late night ‘La semana más larga’ en Canal Sur, ¿volverías a ponerte al frente de un late night o ya das esa etapa por cerrada?
Sin duda sí, mi sitio natural es ese formato, que es más gamberro, hay humor, entrevistas… Es verdad que corren malos tiempos para el humor y para la transgresión en la tele. Todos los lates “están escondidos” en plataformas, en teles de pago con más repercusión en redes que en su emisión natural… Hay un gamberrismo que, si lo analizas un poquito, es más blanco de lo que parece. Esa crítica política o mordaz está muy castigada, yo soy más de meterme en charcos y en problemas y ahora hay un humor más de llamar al telefonillo y salir corriendo. Ojalá corran buenos tiempos para los late dentro de poquito.
Creo que es una franja muy atractiva en el target comercial y para la publi por lo tanto, aunque este no debe ser el principal motor, creo que es un buen argumento para retomar la apuesta económica por el late night, que tantas alegrías ha dado durante mucho tiempo.
En las últimas elecciones andaluzas se ha hablado, más que nunca, de andalucismo. ¿Crees que has contribuido, con tu trabajo en los medios desde hace años, a ese orgullo andaluz?
Eso tiene que juzgarlo el público, nunca ha sido mi intención ser el abanderado de nada. Sí es verdad que desde dentro no he querido renunciar a ese carácter andaluz, a ese andalucismo que implica, ya no el orgullo, sino la no negación. Lo que nos pedían no era que fuésemos unos orgullosos, nos pedían que nos negásemos. Que negásemos nuestro acento, nuestras formas, identidad, idiosincrasia… Aunque tampoco me gustaría pensar en un orgullo bobo de que “todo lo nuestro es lo mejor del mundo” pero que se nos exigiera como condición nuestra negación... Niegue usted su origen, que yo no sepa de donde es usted, no vaya a ser que usted hable y yo deduzca que es de Andalucía… Pero mire usted, que todavía no sabe si yo soy muy listo o muy tonto, muy agradable o imbécil… Se tiene que esperar a ver qué digo no a cómo lo digo.
Creo que el último gran ejemplo es ‘Tierra de talento’. En Andalucía se vendía el arte como una cosa que te salía sola, como si fuera un herpes que tu no podías controlar y que se pegaba. Mire usted, el arte tiene mucho estudio, trabajo y horas por eso tiene los resultados que tiene. Me gusta repetir mucho en ‘Tierra de talento’ que no todo lo de aquí es lo mejor, eso sería un chovinismo muy torpe. Pero es verdad que los mejores suelen ser de aquí porque somos muchos, nos lo tomamos muy en serio y porque la cultura es algo que aquí se trabaja. Estar convencidos que desde Andalucía se puede conquistar el mundo espero que haya aportado, al menos, ese granito de arena.
Canal Sur recibe una ola de cariño del público cuando Vox anuncia que quiere cerrarla si llega al parlamento andaluz, ¿cómo lo habéis recibido los trabajadores de la cadena?
Yo creo que hay grandes elementos que vertebran algo tan enorme como Andalucía. La A-92 y Canal Sur pueden ser dos de ellos. Canal Sur es nuestra forma de contarnos desde dentro. La teles nacionales solo vienen como cuando uno se va de visita al pueblo: o para las fiestas o para los entierros. Eso hace que el relato sea, cuanto menos, escaso. Desde Canal Sur, la gente reconoce que los informativos y los programas cuentan nuestra realidad y nuestras fiestas son contadas desde dentro. Todos los años vivimos cómo se cuenta la Semana Santa desde fuera, como si todos fuéramos beatos y ultra católicos y no entienden que aquí nuestras vírgenes son nuestras Beyoncés y nuestras Rihannas. Nosotros lo entendemos desde dentro y lo podemos contar, desde fuera es incluso hasta un poquito ridículo.
También, durante mucho tiempo se ha incidido en una foto pequeñita de la copla y la sevillana en Canal Sur. Yo siempre he dicho que el problema de Canal Sur no era lo que tenía sino todo lo que le faltaba. La copla y la sevillana siguen estando presentes en ‘Tierra de talento’ pero somos mucho más. En ese “lo que le faltaba” creo que ‘Tierra de talento’ cubre esa necesidad, de contarnos de otro modo.
Vox probablemente en esta campaña ha pecado de caricatura y desconocimiento de la propia Andalucía, con un disfraz más que un convencimiento. En ese disfraz venía atacar a Canal Sur, que tendrá muchas cosas que mejorar, como todos, y creo que lo hace, va cambiando. Pero la evolución y el bagaje de Canal Sur es evidente, se erige como ese gran altavoz anexionador que nos cuenta desde dentro.
Paz Padilla se suma a la oferta de entretenimiento de Canal Sur de cara a la próxima temporada, ¿qué supone la vuelta de la artista a la cadena que la vio nacer?
Para mí, Paz Padilla es siempre un sí, un referente, una profesional enorme, una currante innegable. Además, tenemos la suerte de compartir padrino descubridor, que es el gran Tomás Summers, al que hemos despedido hace poquito. Yo siempre que tenga oportunidad hablaré bien de Paz Padilla, para elogiarla y sentirme, incluso, como un pupilo suyo. Que forme parte de Canal Sur es una gran noticia y un motivo de felicidad para ella porque jugar en casa siempre es maravilloso.
¿Qué pierde la televisión sin Tomás Summers?
Pierde a uno de sus mejores aliados. La historia de España, televisivamente, sería otra. Mucho más triste, menos alegre y graciosa. Desde lo más evidente, que nunca hubiésemos conocido a Chiquito de la Calzada, a Paz Padilla ni a ese Emilio Aragón adulto con ‘Saque bola’ y después con los ‘VIP’ que cambiaría la historia del entretenimiento en España.
Tomás Summers era un gran trabajador del humor. Creo que no solamente nos puso el escaparate sino que nos enseñó a respetar al espectador, a cómo hacer tele. Además, nos ha facilitado mucho el camino. Estaba muy pendiente del respeto, la inclusión, de no caer en el machismo, homofobia ni en el racismo en el humor, mucho antes de que la sociedad supiera que necesitaba esto, en ese sentido era un adelantado a su tiempo. Era un Peter Pan incombustible porque siempre era el más joven del equipo, tuviese la edad que tuviese.
Ha sido un golpe ante el que nadie estaba preparado, dio positivo en Covid y a las pocas semanas estábamos despidiéndolo. Es una gran pérdida y quiero pensar que a los que nos ha dejado enseñados, o medio enseñados, hayamos podido beber de él. Se ha ido mi padre televisivo, artístico y humorístico y es un dolor que comparte mucha gente. Ahora creo que también nos queda la bonita tarea de recordar a Tomás, de contarlo y de darle su sitio, es de los que están detrás de las cámaras y el gran público se pierde a estos grandes genios. Tengo la sensación de que cuando se fue, quizás esperaba más cariño público evidente y eso indica que hay una tarea para recordar a Tomás Summers y aquí estamos sus hijos para hacerlo.