Lleva más de 20 años colándose diariamente en las pantallas de televisión de Andalucía. Juan y Medio es, para muchos andaluces, como un miembro más de su familia y su Cupido particular ya que, junto a su equipo, ha acabado con la soledad de miles de personas mayores en sus programas ‘La Tarde, aquí y ahora’ y ‘En compañía’, programa que también produce en Castilla-La Mancha.
Después de todos estos años en televisión, no sufre por conocer los datos de audiencia del día anterior. “No me pone absolutamente nada nervioso. Ni me vuelvo loco cuando somos líderes, ni me deprimo cuando tenemos un día de poca audiencia”, responde el presentador de Canal Sur.
Pese a este idilio con la audiencia andaluza, su última aventura en la televisión nacional no terminó de cuajar. “Tuvo una audiencia que si la tuvieran ahora se darían con un canto en los dientes, pero entonces, supongo que esperaban otros datos”, afirma sobre ‘El amor está en el aire’, formato que presentó en 2016 para Antena 3.
No obstante, el almeriense sigue siendo un reclamo más allá del sur. David Broncano quiso invitarle a ‘La Resistencia’ el pasado 28 de febrero para celebrar el Día de Andalucía y lleva recibiendo propuestas para participar en reality y talent shows y para dar las Campanadas de Nochevieja desde hace varios años, retransmisión a la que se “niega” a presentar. Juan y Medio explica a TVienes por qué nunca ha presentado las Campanadas en televisión y si se atrevería a quitarse su mítico bigote si fuese a ‘Tu cara me suena’.
Para muchos, representas y eres uno de los sellos de identidad de Canal Sur y de incluso Andalucía, ¿por qué crees que tienes ese cariño del público?
Te soy sincero, no sabría decirlo. Yo quiero creer que ven unos valores en los que coinciden o les gusta que tenga una persona pública. Yo procuro ser cariñoso y educado, soy una persona que tiendo a ser divertida, conozco bastante bien mi tierra y presumo de ella. No soy nada nacionalista ni chovinista, pero sí que Andalucía es la tierra que más se identifica con mi sentir y mi manera de ver la vida.
Creo que el haber descubierto la gigantesca bolsa de soledad de hombres y mujeres de nuestra tierra y haber puesto el programa al servicio de ellos, cuando han pasado miles de personas y en cualquier pueblo, pedanía o ciudad hay alguien que ha dejado de estar solo o es familia de alguien que ha dejado de estar solo, todo coge un peso específico tremendo y te quieren mucho.
¿Cuál es el secreto para estar más de 20 años ininterrumpidos en televisión?
Pues tal vez la naturalidad, la educación, el respeto, la espontaneidad, el provocar una sonrisa, hacer pensar, que se te escape una lagrimilla por algo que sucede o cuentan… El emocionar y entretener a la gente con respeto y dignidad.
Después de todos esos años con el apoyo del público, ¿te pone nervioso conocer los datos de audiencia a la mañana siguiente?
No me pone absolutamente nada nervioso. Ni me vuelvo loco cuando somos líderes, que sucede con mucha frecuencia, ni me deprimo cuando tenemos un día de poca audiencia. Nosotros tenemos una media excepcional, entonces es algo que ni me asusta ni me preocupa.
Los mayores y tu programa suelen ser “carne de zapping” en otras cadenas de televisión, ¿qué opinas de esa presencia en los programas de zapping?
No me disgusta, mientras no sean crueles y sean respetuosos. Si no hacen sangren, no humillan y son ingeniosos… También muestran la bondad y la ingenuidad de nuestros mayores, al fin y al cabo, muestran a los mayores en una situación divertida en la que siempre se evidencia el respeto y el cariño que se les tiene. No me molesta.
Al final, hacen gala de su espontaneidad y de su autenticidad, ¿qué los hace tan especiales para funcionar tan bien en televisión?
No lo sé porque somos los únicos. En otros programas no funcionan bien porque en el mundo domina la juventud. Las personas mayores tienen mucha vida a sus espaldas y tienen mucho que contar y enseñarnos, eso es lo que tienen de especial.
¿Qué sientes al ver cómo han crecido profesionalmente tus niños de 'Menuda noche'? Ana Mena, Gemeliers, Soleá…
Me inspira una ternura y cariño extraordinario, me quedo embobado con ellos. Son un poco como mis hijos y les adoro, me encantan.
Esta temporada estáis teniendo como vecinos a los chicos de EnREDa2, programa transmedia destinado al público joven, ¿es importante la presencia de estas personas jóvenes en Canal Sur?
No es importante, es imprescindible. Necesitamos abrirnos a todos los públicos, cuanto mayor cantidad de colectivos, mejor. Por supuesto que sí.
¿Cuál es el futuro de Canal Sur?
Ser una televisión de proximidad, que esté pegada al terreno, que fomente las tradiciones de nuestra tierra y que nos promocione en el mundo entero. El 80% de la imagen de España al exterior la proporciona Andalucía, por tanto, es imprescindible un canal como este.
Llamaste personalmente a Ramón García para que presentase la versión de ‘La Tarde, aquí y ahora’ en Castilla-La Mancha, ¿por qué él y no otro/a presentador/a?
Porque es un estupendo comunicador, una persona que escucha, sensible, con sentido del humor y un maestro de la televisión. Es un privilegio contar con él.
A diferencia de Ramón, nunca has presentado las Campanadas.
No, yo es que me niego a dar las Campanadas. No quiero estar a las doce de la noche muerto de frío en un balcón… Tampoco lo he hecho en Canal Sur. Esa noche estoy con mi familia.
¿Cómo fue ir con todo el equipo a recibir tu premio al FesTVal de Vitoria en 2019?
Maravilloso. Porque que haya un reconocimiento ajeno a nosotros, desde un festival de televisión que es el más importante del país, y que yo pueda ir con todo mi equipo, que son los que se lo merecen, y yo poder recogerlo, aunque ponga mi nombre, eso no tiene precio.
Hicisteis muy buenas migas con el equipo de ‘La Resistencia’. David Broncano quería invitarte a su programa por el Día de Andalucía, ¿te veremos pronto como invitado?
Tenemos muy buen rollo con todos los programas de España porque nosotros somos encantadores y ellos también. Llevan desde el principio invitándome a ‘La Resistencia’ pero ellos graban cuando estoy en directo y no lo tengo fácil. Yo por mi encantado de ir, admiro muchísimo a David y le tengo mucho cariño. Todo aquel que intenta hacer que la vida de otros sea mejor, con sonrisas, haciendo pensar y jugándose el tipo para entretener, esa gente tiene mi admiración y cariño.
Has rechazado algunos proyectos para continuar en ‘La Tarde, aquí y ahora’, ¿alguno que te hiciera especial ilusión?
La verdad es que no. Me hubiera hecho ilusión presentar programas en los que uno aprende. A mi me encantan los programas de entrevistas, de conocer a personas, populares o no. Para mí, el mío es el mejor.
Tu último trabajo en la televisión nacional fue ‘El amor está en el aire’, que no terminó de funcionar en audiencias, ¿qué crees que pudo fallar?
Pues fíjate, tuvo una audiencia que si la tuvieran ahora se darían con un canto en los dientes, pero entonces, supongo que esperaban otros datos. Luego que no había una gran coordinación interna, no estaba bien desarrollado.
Por curiosidad… ¿Nunca te han propuesto participar en un reality? De convivencia, de cocina…
¡Claro, todos los años! Desde hace mucho tiempo me han propuesto islas, de todo, pero no sirvo yo para eso. Yo es que tengo mucho trabajo y quitarme mi tiempo, que es lo que más valoro en el mundo, no me merece la pena. Es como si fuera a entregar mi vida por dinero, me siento un poco ridículo.
¿Y te animarías a un ‘Tu cara me suena’?
Pero es que hay que coger un avión, ir a Barcelona, ensayar, grabar y, ¿cuándo hago yo todo eso? Yo me debo a lo mío, que en mi productora hay 100 personas trabajando entre Toledo y Sevilla. Yo no puedo estar haciendo el tonto para otros.
¿A quién te gustaría imitar en una hipotética invitación al programa?
A mí me gusta mucho Raphael… Aquí en ‘La Tarde, aquí y ahora’ también hacemos imitaciones divertidas y cómicas. Por repertorio imitaría a Serrat.
¿Te quitarías tu mítico bigote para imitar a un artista?
No lo sé, tendría que estudiarlo, tendría que estudiarlo…
¿Cuál es el mejor y peor momento que has vivido en televisión?
El mejor siempre es cuando compruebas que alguien te quiere, da igual que sea en la tele o fuera de la tele. El peor cuando vas a echar mano de alguien o de algún recuerdo y ya no está. Ya llevo mal las ausencias breves pero las definitivas se me hacen insoportables.
Este verano tuviste que despedirte de Tico Medina, periodista que da nombre al plató de ‘La Tarde, aquí y ahora’, ¿qué aprendiste de él?
Aprendí lo que es ser uno de los más grandes de la historia de la comunicación y del periodismo. Un ser encantador, amable, culto, divertido, cariñoso, respetuoso, humilde, caballeroso… Ese señor era un semidiós, un hombre maravilloso, de lo mejor que yo he tratado y trataré en mi vida.