Antena 3 emite este miércoles 30 de agosto los últimos capítulos de ‘Violeta como el mar’, la ficción italiana que se ha convertido en un auténtico éxito a nivel mundial y que ya graba su segunda temporada. La serie tiene como escenario principal Palermo, la capital de la isla de Sicilia, lugar donde, además de mostrar la belleza de sus exteriores, se desarrollan las investigaciones del equipo que forman Francesco y Violeta.
La serie está protagonizada por el reconocido actor turco Can Yaman y la actriz italiana Francesca Chimelli. La trama gira en torno a la vida de Violeta Vitale (Francesca Chillemi) que, tras ser diagnosticada de una enfermedad neurológica degenerativa, regresa a Palermo en busca de su padre como su única esperanza de vida.
En su ciudad natal, la protagonista trabajará en el periódico local, lo que le llevará a colaborar con el inspector de policía Francesco Demir (Can Yaman). Juntos conseguirán resolver los casos que se les presentan a pesar de las tensiones laborales y sentimentales que surjan entre ellos. Los tres primeros capítulos de esta ficción que se estrenarán mañana en Antena 3 ya están disponibles en atresplayer.
Capítulo 11: Rosa como la traición
Violeta, aún desilusionada por la negativa de don Andrea que cree a su padre, se apasiona por el caso de Yusef, quien busca a Dalila, su hija desaparecida. La noticia lleva a Demir a realizar una nueva prueba de ADN en el cuerpo que cree que es Farah, descubriendo que se trata de Delila.
Por ahora está claro que alguien está tratando de desviar la investigación. Mientras Domenico le revela a Francesco que el topo está en la fiscalía, Violeta se entera de que Don Andrea no es su padre.
Capítulo 12: Blanco como el principio y el final
Violeta desconecta su sinestesia con las drogas justo cuando Francesco le pide que la utilice para ayudarle a descubrir quién es el topo en la fiscalía entrevistando a los magistrados implicados en el caso. Mientras Domenico publica la investigación, Violeta y Demir discuten y la periodista decide regresar a París, pero es secuestrada por el topo, de identidad inesperada, que quiere utilizarla para chantajear a Francesco.