Uno de los grandes fenómenos de este verano ha sido 'El Grand Prix' en La 1. El regreso del mítico formato presentado por Ramón García se ha convertido en uno de los grandes éxitos televisivos de la temporada, ya que ha arrasado en audiencias. Ramón García se ha vuelto a poner al frente de 'El Grand Prix', demostando que sigue en plena forma.
Además, Ramón García ha estado acompañado de la presentadora y creadora de contenido Cristinini y la actriz Michelle Calvó. Cristinini ha sido la experta en juegos y los retransmitirá desde su cabina contando curiosidades, aficiones... Por su parte, Michelle Calvó ha sido la ‘Embajadora de los Pueblos’, acompañando a los alcaldes y padrinos y acercándose a las gradas para hablar con los participantes.
De este modo, según ha conocido en exclusiva TVienes a través de una petición al portal de transparencia, Ramón García cobró 20.000 euros por cada entrega de 'El Grand Prix'. Por lo tanto, su sueldo ascendió a 140.000 euros por toda la temporada.
En cuanto a Michelle Calvó y Cristinini, cobraron la mitad que el presentador titular. Su sueldo es de 10.000 euros por entrega, por lo que en total fue 70.000 euros.
Recordamos que ‘El Grand Prix’ se despidió como líder absoluto y con pleno de victorias incluyendo su final, que logró un 16,3% de share, 1.486.000 espectadores y 4,2 millones de contactos. La vuelta del concurso después de 18 años se despide con un 19,4% de cuota, 1.689.000 espectadores en lineal y 336.000 en diferido. Supera por 1,9 puntos el promedio logrado en su última edición emitida en La 1 en el verano de 2005.
Así se representó la mítica Vaquilla en el regreso de 'El Grand Prix'
No podía faltar la mítica Vaquilla que, con un traje al estilo mascota de la NBA americana, salía a molestar a los jugadores cuando los alcaldes decidan utilizar un comodín. En el primer juego se decidían los comodines que tendrán cada uno de los equipos: dos para el ganador y uno para el perdedor.
Podían activarlos apretando a un botón que tenían los alcaldes delante justo antes de cada juego. Tras una cuenta atrás de cinco segundos, si ninguno decide presionaba el botón, comenzaba el juego. Si lo presionaban, sonaba un gran mugido y luces de colores que daban paso a la vaquilla.