Ana Rosa arranca una nueva etapa como la nueva apuesta de las tardes de Telecinco. Tras dos décadas como reina de las mañanas, la presentadora se pone al frente de 'TardeAR', como sustituta de 'Sálvame'. Ana Rosa luchará cada tarde contra Sonsoles Ónega y muy pronto también contra Jordi González.
Hablamos con Ana Rosa Quintana, que nos da las claves de 'TardeAR'. La presentadora desvela si es verdad que ha tenido que adelantar su vuelta para levantar las audiencias. Además, también dice que espera que Jorge Javier le invite a 'Cuentos Chinos'.
En las mañanas durante estos 20 años siempre empezabas las temporadas con un bombazo, era como tu seña de identidad. ¿Para este estreno de 'TardeAR' tienes también preparado algo?
Estamos en ello. A mí me da mucho yuyu, porque tienes una cosa muy clara y de repente el día antes se te cae. Pero tenemos varios “tentáculos”.
Al final un programa diario se va construyendo...
Claro, esta es la ventaja de los programas diarios. Si tienes un poquito de humildad, y no te crees que tú eres un master del universo y que nunca te equivocas, pues hay que estudiar, analizar, y decir: mira, ahí nos hemos equivocado, o no, o vamos a seguir por este camino. Y para eso hay que ser muy humilde.
¿Qué vais a hacer para enganchar a ese público joven del que hablabais en la presentación de 'TardeAR'?
Nosotros en las mañanas, y eso que el público de las mañanas es el que es, teníamos un target único extraordinario. Porque a lo mejor, con un 18%-19% de audiencia, nuestro Target Comercial era de veintitantos. Y el Target Comercial son sobre todo entre las edades de más consumo.
¿El público joven? Pues te ve público de todo tipo. Es verdad que el joven consume más en otras pantallas distintas, pero yo creo que estamos haciendo ahora unos guiños para atraer a la gente joven.
Con toda la tecnología que vamos a meter, con todas las cosas nuevas, con tiktokers, con gente joven... vamos a intentarlo. Es que yo quiero todo: quiero el joven, el mediano, las abuelas, los abuelos...
¿Y tener presencia en plataformas como Youtube o Twitch?
Yo no estoy mucho en ello, pero por otros motivos. Primero porque te lleva mucho tiempo, segundo porque cada vez que entro en Instagram o Twitter, te entra una troupe que ya sé de dónde viene siempre, son de los mismos siempre, pero es muy incómodo.
Entonces decido que no. Soy voyeur, miro, pero no actúo. Pero sí que tenemos un tiktoker que ya está colgando contenido.
¿Te pones un impermeable para hacer que no te afecte nada en las redes sociales?
Es que no lo leo. Yo veo a la gente que sigo, pero luego todos esos mensajes de todos los haters que te ponen a parir y te dedican... yo eso no lo miro. Eso te entra en otra parte y yo no lo abro. ¿Para qué?
¿Vamos a ver algo nuevo de Ana Rosa que no hemos visto hasta ahora? ¿Qué va a exigir de ti la tarde?
Me va a permitir estar más relajada. Quiero decir: claro, cuando estás haciendo una hora y media de política con la que ha caído y la que va a caer, después actualidad… Imagínate los temas. Luego me relajaba más en la parte de corazón, y creo que ahora me voy a divertir más. Ya lo hicimos en 'Sabor a ti', que nos lo pasábamos bomba.
Mi reto es crear un nuevo equipo, que eso es complicado y nosotros lo hacemos bastante bien. Hay gente que viene de la mañana, pero también gente nueva y nuevos colaboradores que no se conocen. Hay un trabajo que es importante, volver a crear familia. Y ese va a ser mi primer objetivo.
¿Qué hay de cierto en que llegas antes a Telecinco para salvar las tardes de la cadena?
Lo que hay de cierto es que todo dependía de cuándo estuviera el plató. En un principio se valoró que podíamos empezar el 25, por los tiempos, sobre todo por el tema de la realidad aumentada, que son empresas independientes que tienen que venir y estar mucho tiempo antes. El plató la verdad es que Telecinco se ha dado una prisa tremenda, están a doble turno, y lo vamos a tener para el 18. Entonces, pues entramos el 18.
¿Vais a recuperar algo de lo que hacía 'Sálvame', como por ejemplo merendar en directo?
A mí 'Sálvame' y La Fábrica de la Tele me parece que son unos grandes creadores de contenidos. Son gente con muchísimo talento. Ese es su mundo, y a mí me parece un acierto que se pusieran allí a merendar. Pero nosotros, no... Es que yo no meriendo, yo tardeo. Si acaso me tomo un gintonic.
Has dicho que no te imaginabas ya un cambio así a nivel profesional. ¿A nivel también personal, qué supone?
Después de casi 19 años estaba muy cómoda y es muy agradable levantarte todas las mañanas y terminar todos los años liderando. Te da mucha tranquilidad para poder hacer lo que quieras. Cuando vas mal siempre empiezas con los cambios, y eso es fatal, ponerse nervioso.
Yo pensaba terminar, aguantar no mucho más, yo estaba pensando uno o dos añitos, y luego dedicarme más a la productora y a estar detrás de la cámara. Pero en mi vida siempre es todo igual, yo nunca hago planes. Y además cuando hago planes salen fatal. Sin embargo, cuando las circunstancias me empujan, pues aquí estoy. Me gustan los retos.
He tardado en decidirme. Más de dos meses. Pero luego de repente dije: ¿Miedo, quién dijo miedo? Vamos a pasarlo bien, a intentar dar un paso. No es por nada, pero nuestra productora, Chelo Montesinos, Juan Serrano, Víctor García, Pilar Cerisuelo; somos un grupo muy muy pequeño, siempre hemos sido un poquito las máquinas que hemos tirado, y después han venido los demás. Pasó con las tardes, y ha pasado con las mañanas. Somos los más antiguos de las mañanas en el magacín. Empezamos a pensar, y nos gustó el reto de intentar innovar.
Has dicho que te habías planteado uno o dos años más. Pero ahora con las tardes, ¿hay horizonte?
Que tenga salud. Mi cabeza ha cambiado mucho en ese sentido porque he estado prácticamente un año, once meses, retirada y curándome. Y en esos once meses, yo nunca había estado en mi casa. Nunca, jamás. Desde que tengo 15 años he trabajado, y nunca jamás he estado una mañana en mi casa, no he paseado una mañana.
Nos íbamos Marisol (jefa de prensa de Unicorn) y yo, que me venía la pobre a buscar muchas mañanas, porque yo tenía que andar mucho, 8 ó 10 kilómetros todos los días, y me venía a buscar porque ella es muy andarina también, y de repente íbamos andando por el Retiro y yo decía: “Marisol, ¿tú alguna vez en tu vida, yo desde luego nunca, dos señoras paseando por la mañana? Esto no lo hemos vivido”.
Pero, claro, luego llegaba el momento en que tú estabas ahí en tu casa, que es donde debía estar, y más con la pandemia y todo, y veías que tus hijos se van al colegio, el otro al trabajo, tu marido eso, luego vienen, mis amigas venían todos los días a verme, pero venían y se marchaban... Y tú estabas allí, y veías la vida pasar. Y entonces dije: 'Esto no me gusta'. Esto no es lo mío.
De hecho volví antes de tiempo, tuve que hacer una negociación con los médicos tremenda. Es que es mi vida. Yo no he hecho otra cosa nunca. No juego al golf, no juego al bridge, no juego a la canasta, no voy al bingo... Lo único que sé hacer es esto, y me apasiona.
Acostumbrada a que los datos de audiencia te hayan acompañado todos estos años, ¿estás preparada para que 'TardeAR' pueda necesitar tiempo?
Hay que saber que cuando empieza una temporada se reparten las cartas. Todos tenemos las cartas y ahora depende de cómo las juegue cada uno. Puede pasar cualquier cosa, pero yo confío en mi equipo.
¿Hay alguna carta especial que va a marcar la diferencia respecto a TVE y Antena 3?
Es que no se sabe. Si se supiera qué es lo que hace que un programa o un comunicador tenga éxito, o no, lo haría el Banco de Bilbao. Es como cuando un escritor escribe un libro. Hay escritores magníficos que escriben libros magníficos y que no tienen luego ninguna trascendencia, y otros que sí porque a lo mejor hay que hablar de cosas que coinciden en ese momento con un sentimiento de la sociedad. Y eso no se sabe.
Ahora, yo confío. De verdad, confío en mi equipo. Nosotros hemos hecho las tardes y hemos liderado. Y hemos hecho las mañanas, también con muy buena competencia, con la mejor competencia, y hemos liderado. A lo mejor sabemos hacer magacines.
Habéis comentado que el programa va a tener el “sello AR”. ¿Cuál es ese sello?
Pues que yo haré mi comentario (risas).
¿Cómo ves la nueva pelea de la mañana, en la que ya no vas a estar con tu programa, pero sí como productora?
Yo lo tengo clarísimo. Hay mucha competencia. Jaime Cantizano presentaba conmigo 'Sabor a ti'. Al final, soy como San Luis, estoy llena de hijos por todas partes. Yo creo que Ana Terradillos es muy solvente. Tenemos un equipo de colaboradores extraordinario y, perdonadme, este sorteo de coronas que hay ahora es como En busca del tesoro y todo el mundo quiere la corona, pero la corona tiene un rey que se llama Joaquín Prat.
¿Imaginabas que dos de las bazas de Telecinco para la nueva temporada fueseis una tú, y la otra Jorge Javier Vázquez? ¿No sería un buen contenido él entrevistado o invitado en TardeAR, y tú en Cuentos chinos?
Yo espero que me invite.
¿Y tú le vas a invitar a él?
Yo creo que él espera que yo le invite.
Y os vais a invitar? A la cadena le vendría bien…
A mí… bueno, iba a decir una tontería. A mí me importa mucho la cadena, pero a mí me importa mi programa. Es que Jorge es buenísimo, es un comunicador impresionante, pero a mí me parece que Telecinco se la ha jugado cambiando la tarde y cambiando la mañana. Es una nueva apuesta con los comunicadores en los que ellos confían, pero dando un pasito más hacia una televisión que se consuma... con relax.
Pero, ¿puede haber ‘crossover’?
Yo no pensaba hacer las tardes y mira dónde estoy. Con Jorge Javier tengo esa relación de la tía y el sobrino, la hermana mayor y el hermano menor… que nos amamos profundamente y nos peleamos constantemente. Ahora estamos bien.
Si te llama el lunes y te dice, ven…
Hombre, por favor. Si me llama el lunes… Y si me llama el año pasado, y si me llama cuando me llame. Yo me he preocupado por él cuando lo ha necesitado, y él se ha preocupado por mí cuando lo he necesitado.